Euskadi Ta Askatasuna (ETA)... abandona las armas.
Askatasuna... hermosa expresión, y sin embargo tan distante a la palabra "armas".
Euskadi... hermoso país, con paisajes llenos de vida, de playas, de naturaleza...
... de montes y prados cubiertos de nieve en invierno...
... de vida en sus plazas y calles...
... por fin van a poder vivir sin saberse perseguidos por el cañón de una pistola o el péndulo de un coche-bomba. Es una noticia alegre para todos porque esto supone que muchas vidas no se van a perder. Mujeres y hombres de libre pensamiento van a poder seguir respirando el aire húmedo del Cantábrico, llenándose los pulmones con el oxígeno de los bosques y admirándose de los jardines de orquídeas. Buena noticia para todos.
Pero... ¿y ahora qué?
Todo pueblo tiene derecho a su auto-determinación como comunidad ante el mundo y ante uno mismo, tiene derecho a auto-excluirse del resto de la humanidad, a mirar solo por sus propios intereses económicos-políticos-culturales, a creerse único e indiscutible, a sentirse raza pura intocable, a crear su paraíso-ghetto propio, a olvidar a los que comparten el mismo cielo, la misma luna y el mismo sol, a pintar trapos de colores y llamarles banderas, y a adorarlas con sus políticos de fondo... políticos que llaman al odio y al auto-ombliguismo, al enfrentamiento psico-físico y a la demostración de superioridades inventadas y lejanas a la realidad del individuo tal cual es.
Es el momento para que Euskadi busque su identidad propia, nacionalista y cateta, que tanto deseó mientras hubo quien lo quiso conquistar usando latón 70Cu/30Zn con Pb/Sb, en casquillos rellenos de pólvora. Es el momento del naZionalismo puritano en lugar de la apertura al universo. Ahora sí, sin violencia. Ahora es el momento de Euskal Herría.
Pero, sobre todo, ahora es el momento de alegrarse por no tener que llorar por nadie, que no es poco.
Rajoy salió ayer a la prensa cariacontecido porque él sabe que es más fácil luchar contra ETA que negociar con ETA (lo primero que dijo fue que hablaba por su partido, excluyéndose del discurso). Y sabe lo que le viene encima. Aún está a tiempo de abandonar o de seguir el camino marcado, y saber encontrar la fórmula para dar en el clavo y satisfacer a todos los españoles, votantes y no votantes. Posiblemente será después del 20 de noviembre... ¡a trabajar!
¿No querías caldo? Pues toma, tres tazas.
4 comentarios:
Conchi Carnago dijo...
José Manuel, me gusta mucho tu artículo, y lo subscribo. Es una buenísima noticia que espero no desaprovechen los políticos de turno con su falso patriotismo, les hemos dicho miles de veces que con violencia no, vamos a ver si son capaces unos y otros, de dialogar y llegar a acuerdos, en tiempos de paz, yo así lo deseo, a mi particularmente no me ofende quien pide independencia.
Un abrazo.
23 de octubre de 2011 12:06
Conchi, me alegra que te guste la entrada y que lo subscribas, pero también me alegraría de lo contrario, porque esa es la diversidad.
Esa diversidad que los independentistas y naZionalistas consideran más como un separatismo por oficializar que una ocasión por universalizar su país. A mi tampoco me ofende quien pida independencia, ni quien pida nada que se le ocurra, pero sí me sobrecoge la necesidad del ser humano por encasillarse, enumerarse, recolocarse y pintarse en un mapa que, visto desde la Luna tiene los mismos tonos verdosos, marrones, blancos y azules en cualquier rincón. Y poblado por personas que nacen, crecen, se reproducen y mueren exactamente igual en todos ellos.
El que venga ahora a gobernar este país tendrá la obligación de escuchar y hacerse oír, de recordar y hacer recordar el momento, de olvidar rencillas y venganzas y de no dejar nada en el olvido... es una tarea difícil pero no imposible. Es el momento de que todos nos pongamos a trabajar y seamos lo suficientemente humildes para conseguir una convivencia que sea ejemplo para el mundo.
Es hora de tomar tazas de caldo a cambio de una merecida siesta.
Pues ahora empezaran a salir de la carcel, se les concederan una paga por ser lo que son y a vivir del cuento sin pedir perdón.
A mi no me ofenden que pidan indipendencia pero si me ofende, o mejor dicho, me indigna que gente que han sido unos asesinos y que no les ha importado dar un tiro en la nuca se paseen como si nada hubiera pasado.
Esa es mi opinión... Fueron ellos los que cruzaron la barrera hace muchos años, y son muchas las personas que han muerto a causa de su necedad.
Amigo Jerusalem,
En primer lugar darte la bienvenida en este mi humilde blog, en el que tienes las puertas abiertas. Me alegro de tu presencia.
Efectivamente, como dices, fueron ellos los que eligieron las armas en lugar de la lucha política y democrática, por lo que ahora es el momento para que asuman las consecuencias.
Sin embargo, también es ahora nuestro momento para reaccionar de forma adecuada. No existe política ni democracia sin el diálogo y el intercambio de compromisos. Y es el momento de hacer entender al mundo que con violencia no es posible la convivencia, y que en una democracia real de todo se puede discutir. Si no lo hacemos, y en cambio nos obcecamos en revanchas y venganzas autocomplacientes, no llegaremos a ninguna parte.
La disculpa del grupo terrorista debe ser la primera pieza a mover en la partida, y luego nos tocará a nosotros hacerlo con conciencia y sentido común.
Reitero la bienvenida.
Un abrazo.
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