Lukas Papademos, el tecnócrata griego. |
Mario Monti, el tecnócrata italiano |
El demócrata es un político que defiende la gobernación plural, teniendo en cuenta los criterios de todos, defensor de la participación de sus representados mediante elección libre por estos, con los que mantiene un compromiso de programa de gobierno anteriormente expuesto públicamente, y que procura equilibrar los fines con las formas, respetando las minorías y tomando decisiones que se asemejen lo más posible a la realidad social del pueblo al que gobierna. Al menos en teoría, el demócrata debería ser eficiente.
El tecnócrata es un gestor puro y duro que no está obligado a tener en cuenta otros criterios más que los estrictamente necesarios para el buen cumplimiento del fin a conseguir, sin importarle las formas ni las cabezas de las personas que a su paso caigan por el objetivo determinado, sea inclusive la suya propia. Es un ser eficaz. Una especie de Terminator de la Gestión, un Cyborg de los objetivos que le programan.
El mundo, y Europa en particular, está viviendo una presión financiera de tal calibre que está escapando de las manos de los políticos democráticos de turno, y estos están cayendo en la humana debilidad de dejar hacer el trabajo a las máquinas, esas que no sienten remilgos de ningún tipo por nada parecido a los sentimientos como generosidad, bondad, solidaridad o lástima por los demás. Solo les mueve su objetivo final, y de seguro que lo conseguirán.
El tecnócrata aplicará en cada país las medidas que sean necesarias para reducir el déficit público, reducir la prima de riesgo, generar la confianza en los "mercados", generar empleo, precario o infrahumano... ¡qué más dará! El objetivo será cumplido, su cabeza caerá cortada por la guillotina del político que lo encumbró accionada por él mismo, y le aplaudiremos y haremos estatuas olvidando a los que el robot tiró a la cuneta, porque el fin se conseguirá.
El Cyborg de España |
Cuando pasen unos años, los que hoy son niños se convertirán en adultos con problemas dentales por falta de nutrición y seguimiento de la Seguridad Social, visitarán asiduamente espectaculares recintos de desintoxicación creados con las sobras de la empresa privada, y con precios módicos ¡no faltaba más!, aprenderán a leer y escribir y a hacer cuentas en lugares especiales abiertos después de la jornada laboral, sobre las 22:00 horas, donde antes de medianoche tendrán una cena de sopa y buen vino. Y los que tengan la suerte de acabar una carrera a base de sacrificio, tanto en estudio como económico, tendrán un descuento especial en las líneas de bajo coste que los lleve, con billete de ida solo, eso sí, hasta la Alemania floreciente de la Euro-pa unida.
Otros ciudadanos irán a su ritmo económico, pero eso no importará, porque la prima de riesgo habrá bajado y nuestra Gloriosa Patria se convertirá en la despensa de mano de obra de Euro-pa, y eso será un orgullo.
Información complementaria:
Alemania_dispone
Monti_el_enterao
Spanish_Terminator
Spanish_Cyborg
Nuestro_Ministro_de_Economía
Que realidad acabas de describir José Manuel, pero que cruda y dura. Eso es lo que nos tocará y a algunos menos por las lógicas razones fisiológicas, pero a mis nieto si, y la pena es que no hay suficientes ovoides para ponerle el cascabel al gato, pero ahora la derechona lo solucionará todo, menos mal.
ResponderEliminar¿Y cómo se lo explico yo a mis hijos, y tú a tus nietos? Lo que quedará en la Historia es que hemos sido unos privilegiados y unos derrochadores, y no les hemos dejado nada, porque al final se impondrá esa imagen, cuando realmente lo que hemos intentado es que las consecuciones políticas perduraran en el tiempo. Pero nadie lo comprenderá, porque no sabemos hacer nada por impedir la dictadura tecnocrática de "los mercados". Ellos nos gobiernan, y no saldrán más del poder.
ResponderEliminar¡Me cago en tó!